La siguiente declaración fue publicada el 7 de mayo de 1917 en la primera plana del periódico bolchevique Pravda con el título “Borrador de mandato para utilizar en la elección de delegados al Soviet de obreros y soldados”. Este mandato marcaba la primera aparición de la consigna “Todo el poder a los soviets” en una declaración oficial del partido. Su propósito fue ayudar a los miembros del Soviet a distinguir los candidatos genuinamente revolucionarios de los revolucionarios solo de palabra.
La declaración ha sido traducida y presentada por Lars Lih como apéndice a su aporte, “‘All Power to the Soviets!’ Part 1: Biography of a Slogan”´ y una guía para comprender el significado de la consigna en 1917. La publicación de este y otros volantes es parte de una serie llamada “1917: The view from the streets”, editada por el historiador John Riddell, disponible en johnriddell.wordpress.com
Al elegir nuestros representantes al Soviet de diputados de obreros y soldados, les damos el trabajo de defender los siguientes puntos:
1. La guerra
La guerra actual fue iniciada por los zares, los reyes coronados y aquellos sin corona, los ladrones capitalistas; es una guerra depredadora, que solo trae muerte y destrucción a todos los pueblos del mundo, y millones en ganancias para un puñado de capitalistas. Los acuerdos secretos que Nicolás “el sangriento” firmó con los capitalistas ingleses y franceses no han sido publicados al día de hoy. Aun así, la sangre sigue corriendo por estos tratados oscuros y repugnantes.
A menos que el vlast [el poder, NdeT] sea asumido por los trabajadores, los soldados y los campesinos pobres –los que genuinamente no quieren ser predadores–, continuaremos derramando nuestra sangre solo para servir a los intereses de un puñado de capitalistas y terratenientes.
Terminar la guerra de depredación con una paz justa solo es posible contra la voluntad de los gobiernos actuales, solo derrocando a los capitalistas y los terratenientes en todos los países. Los socialistas de todos los países deben seguir el ejemplo de Karl Liebknecht, que fue sentenciado a trabajos forzosos por dar una dura pelea contra “su” Wilhelm y “sus” capitalistas.
2. La tierra
Toda la tierra –no solo la zarista, del Estado y la Iglesia, sino todas las tierras que pertenecen a los terratenientes– debe ser transferida, sin compensación, a los campesinos.
Los campesinos deben tomar estas tierras inmediatamente y sembrar los cultivos enseguida. No debemos esperar a la Asamblea Constituyente, que ni siquiera ha sido convocada aún. Cualquier demora pondrá toda la iniciativa en peligro. ¡Esperar sería desastroso! El plan de los terratenientes es estirar las cosas e interrumpir la transferencia de tierras a los campesinos.
La tierra, junto con el inventario de las fincas de los terratenientes, debe ser apropiada de forma organizada, bajo la supervisión [kontrol] de los soviets de campesinos y trabajadores agrícolas. No deben permitirse desórdenes. Se necesita disciplina revolucionaria. Los soldados en el frente deben enviar sus delegados a los soviets y comités, que tendrán el kontrol sobre la confiscación de la tierra.
3. Trabajo
Se debe establecer la jornada de ocho horas para todos los trabajadores y las trabajadoras en los pueblos y aldeas, con salarios que aumentarán, al menos, con el ritmo del costo de vida. Debemos establecer el kontrol de los soviets de obreros y soldados sobre la producción y la distribución de productos. Sin esto, el país está amenazado por la hambruna. No el “kontrol” de los capitalistas sino el kontrol del soviet y los diputados de obreros y soldados puede darle pan a las ciudades, así como ítems industriales más baratos a las aldeas.
4. El Vlast [poder]
Todo el poder [vsia vlast] en el país debe estar únicamente en manos de los soviets de obreros, soldados, campesinos y otros diputados (debemos incluir los soviets de trabajadores del ferrocarril y otros empleados públicos). Acordar [soglashenie] con los capitalistas, dejarles el vlast [poder, NdeT] a los caballeros capitalistas, prolonga la guerra y empeora la situación que vive el país. Ninguna confianza en el “nuevo” gobierno [la coalición recientemente formada de socialistas y liberales], porque sigue siendo un gobierno de capitalistas –ningún apoyo, ni un centavo. ¡Ninguna confianza en los partidos “defensitas” que alaban el acuerdo con los capitalistas y la participación en un gobierno de capitalistas!
5. La Policía
Bajo ninguna circunstancia debemos permitir la restauración de la Policía. En lugar de Policía, en lugar de Ejército permanente, necesitamos una milicia, y el armamento universal de los ciudadanos de ambos sexos.
6. El colapso económico y el costo de vida
Una lucha exitosa contra el colapso económico y la falta de pan requiere (1) terminar con la guerra lo antes posible, (2) transferir lo antes posible todo el vlast [poder] a las manos de los soviets de diputados de obreros y soldados. Un gobierno provisional que todavía consiste en una mayoría de capitalistas no pude pelear exitosamente contra el colapso económico. Preserva las ganancias de los capitalistas y las ventajas de los terratenientes. No quiere permitir que los trabajadores tengan el kontrol sobre la producción y la distribución de productos –el único kontrol que puede apaciguar el colapso. El gobierno provisional es incapaz de tomar las medidas revolucionarias que pueden salvar al país del hambre.
¡Todo el poder a los soviets de diputados de obreros y soldados! [Vsia vlast Sovetam Rabochikh i Soldatskikh Deputatov!]. Todo el mundo creerá en su poder. Solo entonces podremos terminar con la guerra y traer felicidad a Rusia.
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Nuestro delegado está obligado a actuar en base a este mandato en el soviet. Cualquiera que se desvíe de este camino será revocado, y en su lugar elegiremos otro delegado que apoye nuestras opiniones.
Si nuestro delegado actual no comparte la visión planteada aquí, le solicitamos que renuncie a su cargo y elegiremos a otro camarada.
– Pravda, 7 de Mayo de 1917. Traducido del ruso por Lars Lih.
Traducción del inglés: Celeste Murillo.