La Fundación- Primer Congreso
El Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) fue fundado en 1898, en su I Congreso en la ciudad de Minsk. El Partido lo conforman delegados de círculos marxistas de San Petersburgo, Moscú, Kiev y Ekateronislav, del Bund ( Unión General de Trabajadores Judíos de Lituania, Polonia y Rusia) y de Rabochaia Gazeta. En el Congreso no se adopta ningún programa sino solo un manifiesto que había sido redactado por Struve, máximo teórico del marxismo legal. Además, se elige a un Comité Central que es detenido al poco tiempo por la Ojrana. (Revolucion o Barbarie)
A este congreso asistieron nueve delegados. Lenin estaba deportado en Siberia.
En 1900, Lenin entabla contacto con el grupo Emancipación del Trabajo con el objetivo de crear un periódico marxista para toda Rusia. Este periódico se denominará Iskra y se publicará de 1900 a 1905, aunque a partir de 1903 estará en manos de los mencheviques. En diciembre de 1900 fue publicado en otro país e introducido clandestinamente a Rusia el primer número de Iskra(Chispa)
En esta época previa al II Congreso, Lenin también publicará ¿Qué hacer?
Segundo Congreso (Bolcheviques y Mencheviques)
Es en julio de 1903 cuando se convoca el II Congreso y sus primeras sesiones son celebradas en Bruselas y, posteriormente,en Londres. Las tendencias que forman parte del II Congreso se pueden dividir en iskristas, dirigidos por Lenin; economistas y fracción del Bund y, por último, el sector vacilante que se encontraba entre ambos.
Asistieron un total 43 delegados con 51 votos en representación de 26 organizaciones. Los «iskristas» contaban con 33 votos, 24 de los cuales eran «leninistas». Los «antiiskristas» tenían 8 votos y el «centro» tenía 10 votos.
El Congreso se dividió en dos partes, una primera en la que se discutió el programa y una segunda en la que se debatió acerca de los estatutos. En la primera, los iskristas se mantuvieron unidos y lograron que se adoptara su programa y la línea política defendida por Iskra, aunque aparecieron las primeras divergencias a través de la persona de Martov. Se establece el Primer Programa del Partido
En la segunda parte del Congreso, la relativa a los estatutos, es cuando se produjo la divergencia entre los iskristas. El fundamento de esta divergencia era la consideración de quién se podía considerar miembro del partido. Mientras Lenin y Plejanov defendían que para ser miembro del partido había que estar integrado en una organización del mismo, Martov defendía que podía ser miembro cualquiera que se encontrara bajo la dirección de una organización aunque no formara parte de la misma. (Revolucion o Barbarie)
Lenin. Análisis del Segundo Congreso
“En toda lucha larga, tenaz y apasionada, comienzan a diseñarse generalmente, al cabo de cierto tiempo, los puntos de divergencia centrales, básicos, de cuya solución depende el desenlace definitivo de la campaña y, en comparación con los cuales, pasan cada vez más a segundo plano todos y toda clase de pequeños y mezquinos episodios de la lucha.
Esto es lo que sucede también con la lucha que se desarrolla en el seno de nuestro Partido y que hace ya seis meses tiene concentrada sobre sí la atención de todos los miembros del Partido. Y precisamente porque en el esbozo de toda la lucha que ofrezco al lector he tenido que referirme a muchas pequeñeces, que tienen un interés insignificante, a muchas querellas que, en el fondo, no tienen interés alguno, precisamente por ello quisiera, desde el comienzo mismo, llamar la atención de lector sobre dos puntos verdaderamente centrales y básicos que presentan un interés enorme, que tienen indudable valor histórico y constituyen las cuestiones políticas más urgentes en el orden del día de nuestro Partido.
La primera de estas cuestiones es la de la significación política de la división de nuestro Partido en «mayoría» y «minoría», división que ha tomado forma en el II Congreso del Partido y que ha dejado muy atrás todas las anteriores divisiones de los socialdemócratas rusos. La segunda cuestión es la del valor de principio de la posición de la nueva Iskra en las cuestiones de organización, en tanto en cuanto esta posición es efectivamente de principios.
La primera cuestión es la del punto inicial de nuestra lucha en el Partido, la cuestión acerca de su origen, de sus causas, de su carácter político fundamental. La segunda cuestión es la de los resultados finales de esa lucha, la cuestión acerca de su término, del total que, en el terreno de los principios, resulta si se suma todo lo que se refiere a la esfera de los principios y se resta todo lo que se refiere a la esfera de las querellas. La primera cuestión se resuelve analizando la lucha que ha tenido lugar en el Congreso del Partido; la segunda, analizando el nuevo contenido de principio de la nueva Iskra. Uno y otro análisis, contenido de las nueve décimas partes de mi folleto, llevan a la conclusión de que la «mayoría» es el ala revolucionaria de nuestro Partido, y la «minoría» es su ala oportunista. Las discrepancias que separan a un ala de la otra en el presente, se reducen, principalmente, no a cuestiones de programa y de táctica, sino sólo a cuestiones de organización; el nuevo sistema de concepciones que se dibuja en la nueva Iskra con tanta mayor claridad cuanto más procura ahondar su posición y cuanto más limpia va quedando dicha posición de querellas por la cooptación, es el oportunismo en las cuestiones de organización.
El principal defecto de la literatura con que ahora contamos sobre la crisis de nuestro Partido, en el terreno del estudio e ilustración de los hechos, es la falta casi total de un análisis de las actas del Congreso del Partido, y, en el terreno del esclarecimiento de los principios fundamentales del problema de organización, la falta de un análisis del nexo que indudablemente existe entre el error fundamental cometido por el camarada Mártov y el camarada Axelrod al formular el artículo primero de los estatutos y al defender esta fórmula, por una parte, y todo el «sistema» (si es que puede hablarse en este caso de sistema) de las concepciones de principio que ahora tiene Iskra sobre el problema de organización. La actual redacción de Iskra ni siquiera advierte, por lo visto, este nexo, aun cuando en las publicaciones de la «mayoría» se ha señalado ya muchisimas veces la importancia de las discusiones sobre el artículo primero. En el fondo, el camarada Axelrod y el camarada Mártov no hacen ahora sino ahondar, desarrollar y extender el error inicial respecto al artículo primero. En el fondo, ya en las discusiones habidas con respecto al artículo primero comenzó a despuntar toda la posición de los oportunistas en el problema de organización: su defensa de una organización del Partido difusa y no fuertemente cimentada, su hostilidad a la idea (a la idea «burocrática») de estructurar el Partido de arriba abajo, a base del Congreso del Partido y de los organismos por él creados; su tendencia a ir de abajo arriba, permitiendo considerarse como miembros del Partido a cualquier profesor, a cualquier estudiante de bachillerato y a «todo huelguista»; su hostilidad al «formalismo» que exija a un miembro del Partido la pertenencia a una de las organizaciones reconocidas por éste; su propensión a la psicologia de intelectual burgués, dispuesto tan sólo a «reconocer platónicamente las relaciones de organización»; la facilidad con que se entregan a elucubraciones oportunistas y a frases anárquicas; su tendencia al autonomismo en contra del centralismo; en una palabra, todo lo que florece ahora exuberantemente en la nueva Iskra, contribuyendo cada vez más a una palmaria y completa aclaración del error cometido en un principio”
PRÓLOGO UN PASO ADELANTE DOS PASOS ATRAS. VI LENIN